CENTRO SALAMANCA

Cuando en la tierra de origen los hombres ven limitada su participación económica y social, consecuencia del desarrollo humano individual y familiar, se enfrentan a una situación que los lleva a buscar nuevos y mejores horizontes, apareciendo entonces el fenómeno de la inmigración, como solución de emergencia.
Así llegaron a la Argentina los primeros salmantinos, empujados por la necesidad y la intolerancia o por ambas cosas a la vez, debiendo sufrir las tristezas de la separación y el desarraigo.

La emigración salmantina fue de considerable importancia en las primeras décadas del siglo XX y luego en los diez años que van desde 1945 a 1955.

EL CENTRO SALAMANCA

Los primeros antecedentes de la reunión de residentes de Salamanca en Argentina, se remonta al siglo XIX.
El CENTRO SALAMANCA, en forma oficial fue fundado el 30 de junio de 1922, en la secretaría del periódico “Tribuna Española”, situado entonces en la calle Perú 175 de la Capital Federal, con el nombre de Centro Salamantino, siendo su primer presidente don Matías Sánchez. Poco tiempo después de esta fundación, la sede social fijó domicilio en una finca de la calle Combate de los Pozos 1042. Allí formaron su primera biblioteca denominada Gabriel y Galán, en reconocimiento al célebre poeta que cantara a las gentes y a las tierras de Salamanca y de Extremadura.

Cimentada la obra inicial, el entusiasmo de los socios concretaba un anhelo común; el de la Sede Social que en 1925 cambia de domicilio, mudándose a la Av. Belgrano 865 de Capital, con la presidencia de José Panchuelo. Ese mismo año se publica el primer número de la revista mensual, como órgano periodístico del entonces Centro Salmantino y al año siguiente, gracias a las buenas gestiones del Vicario de San Javier, provincia de Santa Fe, D. Isidoro Pereyra, el Centro llega a tener su estandarte, primorosamente bordado por las Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón.

La adquisición de la “casa propia” deviene del esfuerzo mancomunado de muchas voluntades, actuando en forma perseverante y fecunda, con el afán de mantener vivo el recuerdo y las tradiciones de Salamanca.
Es por ello que el CENTRO SALAMANCA tiene “casa propia” e inaugura su Sede Social desde el 8 de julio de 1959 en Av. Independencia 2540 de Capital Federal.

Cabe recordar el apoyo y colaboración que en los festivales de esa época brindaron a la Institución, Lolita Torres, quien hiciera un enorme éxito de la canción “Charra de Salamanca”, cuya letra compusiera Don Gerardo González, salmantino, socio del Centro Salamanca. También colaboraron activamente en estos festivales Eladia Blázquez, María Alejandra, Angelillo, Mario Cabré, el director Mocciola, los maestros Zarzoso y Quintela entre otras destacadas figuras del mundo artístico.